Vida del Palacio de Cibeles

Vida del Palacio de Cibeles
Peatones en la plaza de Cibeles, enero de 1962. Archivo General de la Administración
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Martes - domingo, 10:00 - 20:00 h

Planta 2, 4 y Mirador

La Casa de Correos, además de templo, es fábrica donde se crean afectos, intereses, actividad; en una palabra, vida.

José Francos Rodríguez, 1916

 

Ante el colapso que desde mediados del siglo XIX sufrían las obsoletas oficinas de Correos y Telégrafos de la Puerta del Sol, el Estado español decidió construir una nueva sede central en la que agrupar los servicios postales y telegráficos que exigía una ciudad en pleno desarrollo y expansión.

Se eligió el solar ocupado por los Jardines del Buen Retiro en la plaza de Emilio Castelar (hoy de Cibeles), nuevo centro urbano accesible tanto para la población de un saturado casco histórico como para los habitantes de los nuevos ensanches. Convocado el concurso público en 1904, resultaron ganadores los dos jóvenes arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi.

La nueva sede central de Correos y Telégrafos de Madrid asumió desde incluso antes de su inauguración en 1919 el destino de convertirse en polémico protagonista de la iconografía madrileña. Guste o no guste, la fachada del Palacio de Cibeles sigue siendo hoy en día la imagen más reconocible de la ciudad: la que la representa, si ello es posible, junto a la fuente que honra a su diosa y preside su plaza, en esa constelación de inequívocos iconos urbanos como la Tour Eiffel, el puente de Londres o el Coliseo romano.

Conocido como Correos por los madrileños, el Palacio de Cibeles mantuvo durante todo el siglo XX un papel crucial tanto en la vida política de la ciudad como en la personal de sus ciudadanos. Transformado desde hace más de una década en la sede institucional del Ayuntamiento de Madrid y en espacio cultural, sigue ofreciendo a la ciudadanía la esencia del carácter diverso de la ciudad: se funden en él lo castizo y lo cosmopolita, lo moderno y lo tradicional, lo señorial y lo popular para formar un conjunto polifacético, rotundo y enigmático, difícil de acotar o adjetivar.

La exposición, que se desarrolla a lo largo de las plantas 2 y 4 y en el Mirador de CentroCentro, se apoya, por un lado, en el propio contenedor, que se convierte en la principal obra expuesta, y, por otro, en el material historiográfico que define su biografía: los documentos técnicos, las imágenes, las opiniones, los sucesos históricos de los que ha sido testigo...

La estructura narrativa de la muestra reproduce el esquema funcional del Palacio para organizarse en cuatro grandes apartados:
- la atención al público, sustanciada en el gran vestíbulo central, función primordial que CentroCentro conserva intacta;
- el aparato administrativo e industrial que giró en torno a este gran espacio, organizado a lo largo del eje de gestión de la correspondencia (pórtico de los buzones, sala de batalla y pasaje de Alarcón), que se ha transformado para dar cabida a la nueva función institucional;
- la fachada, gran retablo escultórico, símbolo urbano y político desde sus orígenes hasta hoy;
- Madrid visto desde el Palacio, función pública añadida a la original del torreón tras la transformación del edificio en espacio multicultural y la ubicación del mirador en el torreón central.

Pasen y vean.

Jacobo Armero, comisario de la exposición


Jacobo Armero (Madrid, 1969), es Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Ha realizado diversos trabajos en el ámbito de la gestión cultural, ocupándose del comisariado, producción, montaje y/o edición de las publicaciones en exposiciones entre las que destacan Nueva forma, arquitectura, arte y cultura 1966-1975 (Centro cultural de la Villa, Madrid, 1996), Antonio Palacios, constructor de Madrid (Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2001), Revista Poesía (Biblioteca Nacional de España, Madrid, 2004), Vida y Hechos de Arthur Rimbaud (La Casa Encendida, Madrid, 2007), La colección del Museo Nacional Picasso París (Museo Nacional Reina Sofía, Madrid 2008), o Afterimage (La Casa Encendida, Madrid, 2012).

Se ha interesado siempre por la divulgación de la arquitectura y el urbanismo de su ciudad natal, publicando numerosos artículos en prensa, primero en el diario El Mundo, y después en El País. Ha recibido varios reconocimientos públicos por su labor vinculada a la gestión cultural: Premio Calidad, Arquitectura y Urbanismo de la Comunidad de Madrid (2003); Premio Urbanismo, Arquitectura y Obra Pública del Ayuntamiento de Madrid (2003); y Primer Premio Medalla de Oro del Bureau International des Expositions (2008). En 2019 ha publicado su primera novela, Historias de un agente inmobiliario (Lumen).

Exposición "Vida del Palacio de Cibeles"